No es al azar que quiera hablarles de los sueños, siempre he creído que no es perdida de tiempo soñar despierto. Con el éxito, con el amor o con el panorama perfecto.
En muchas ocasiones gastamos tiempo y energía en tratar de sobrevivir el día a día de la forma más digna posible y descuidamos nuestros sueños, esos que se han ido integrando en cada etapa que vamos avanzando, esos que nos distinguen de otros seres y entre nosotros mismos.
Más allá de nuestra propia responsabilidad por olvidarlos, está algo peor, el no saber luchar por ellos, el permitir que el entorno nos diga que no podemos, que debemos ceñirnos por lo convencional y que no podemos soñar con algo mejor.
No es azar, porque creo que mis sueños son la base de lo que seré en el futuro, porque deseo que mi vida tenga convicción y porque quiero no arrepentirme por lo no hecho, sino valorar lo vivido y los riesgos que tomé.
Veamos una dinámica simple pero que me gustó y deseo compartirles:
"No permitas que nadie diga que eres incapaz de hacer algo, ni siquiera yo. Si tienes un sueño, debes conservarlo. Si quieres algo, sal a buscarlo, y punto.¿Sabes?, la gente que no logra conseguir sus sueños suele decirle a los demás que tampoco cumplirán los suyos" (Will Smith, En busca de la felicidad)
No hay comentarios:
Publicar un comentario